ANTONIO DE PATROCINIO

 

 

ENTREVISTA A ANTONIO DE PATROCINIO

 

 "Los jóvenes están demostrando que el cante se hace también con el estudio"

El artista, que actúa mañana en la Sociedad de Plateros, mantiene la vitalidad flamenca que le ha llevado a ser uno de los cantaores más relevantes de Córdoba. Uno de los cantaores cordobeses que gozan, desde hace más de treinta años, del cariño del público y respeto de la afición es Antonio de Patrocinio, un artista con rigor de flamenco clásico pero con la capacidad artística para reflejar el momento que le toca vivir, de ahí su popularidad y bien caer. Mañana jueves cantará saetas con motivo del ciclo Por la Ruta de las Tabernas en la Sociedad de Plateros de la calle María Auxiliadora, junto a Ángel Fernández Naranjito, Rafael Ordóñez y Pepi Abad.

¿Este tiempo de saetas lo vive de manera especial?

Yo empecé en el cante siendo saetero y estoy orgulloso de ello. La saeta es un cante difícil de realizar y en mi caso las saetas que hago están en la línea más flamenca. Cuando empecé a cantar iba siempre junto con mi hermano José Luque, que es un gran saetero y pude aprender de los artistas más punteros. Tras la saeta empecé a cantar flamenco, motivado por escuchar al maestro Fosforito, que comenzó a ser mi referencia. Aparte de cantar durante estos días saetas donde te llaman, lo mío es sobre todo el flamenco.

Continúa siendo un cantaor con tirón popular...

Siempre he procurado estar lo mejor posible cuando canto, el darlo todo y no regatearle nada al público. También pienso que cada día que pasa me encuentro mejor, será por la experiencia que vas acumulando con el paso de los años, pero ahora cuando canto voy con más seguridad y todo lo que hago parece que surge con mayor facilidad. Al llevar tantos años dedicado al cante, como es mi caso, y al haber mantenido la afición, vas aprendido cada día un poquito, algo que se nota bastante con el paso del tiempo. Con la experiencia que vas acumulando y si la voz te acompaña, cada año que pasa cantas mejor, al menos es lo que yo estoy viviendo. Recuerdo que siempre se ha dicho que los viejos maestros del cante han dejado sus joyas flamencas cuando han sido precisamente viejos, por sabiduría, y más si te acompañan las facultades.

¿Le resulta incómodo que aún continúe el público pidiéndole la colombiana y la Aceitunera, cantes que grabó hace 27 años?

No me molesta que sigan acordándose de estos cantes, lo que ocurre es que según como me encuentre los hago o no. Es más habitual que cante la colombiana porque la Aceitunera me resulta difícil de cantar; aunque parezca lo contrario es el cante que más me cuesta por lo arriesgado, no tanto por los registros altos, sobre todo por los bajos que lleva y el desarrollo musical. Pero es de agradecer esa fidelidad del público con cantes que se le han quedado grabados en su sentimiento, aunque siempre me gusta hacer el repertorio más variado posible.

¿Cómo se encuentra compartiendo festivales con los jóvenes cantaores?

Me encuentro fenomenal. Por ejemplo, el pasado año tuve la experiencia de estar en La Noche Blanca cantando en el espectáculo Medea, junto a dos jóvenes extraordinarios: Sara Denez y David Pino. Si voy a un festival siempre escucho a los jóvenes con interés, porque ante todo me considero aficionado. Me siento a gusto con ellos. Ellos están demostrando que el cante se hace también con el estudio, algo fundamental. El cante hay que escucharlo durante toda tu vida y hoy día los jóvenes que cantan están muy preparados, estudian y ensayan bastante. Cualquier joven de hoy que tenga facultades y se dedique con afición e ilusión al flamenco tiene que triunfar. Hay que reconocer que los de mi generación no hemos estado tan encima del cante en su estudio como ahora se está.

¿Cambia su forma de cantar al ser acompañado a la guitarra por su hijo Antonio?

-El toque de mi hijo está en la manera moderna de tocar y claro que repercute en mi cante. Soy de la opinión de que hay que adaptarse a los nuevos giros que está teniendo la guitarra, a la manera actual de tocar y acompañar. Yo me encuentro muy a gusto cuando me acompaña él porque me adapto a lo que escucho en la guitarra, a esa musicalidad que te inspira, incluso te permite más libertad a la hora de cantar. Hablo de mi hijo porque es el que más me suele acompañar, aunque también hay que decir que en Córdoba hay excelentes guitarristas con los que puedes cantar con esa libertad y confianza.

¿Para cuando su quinto disco?

Tenemos la idea de grabar durante este año, porque todo está ya preparado, los cantes y los temas que quiero grabar. Sólo estoy a la espera de que mi hijo, que va a ser quien me acompañe, termine varios compromisos que tiene de grabaciones con distintos cantaores. Pero no pasa de este año el meternos en el estudio los dos para dejar grabado un disco al que le tengo bastante ilusión puesta. Voy a grabar cantes básicos, como una soleá que dedico al maestro Fosforito y que en algunos recitales ya la he cantado. Quiero grabar también la versión personal que hago de las alegrías de Córdoba, que las llevo cantando desde hace muchos años; también quiero hacer seguiriyas, alguna bulería, malagueñas, además de otros temas para todo tipo de público.

¿Vive un buen momento el cante en Córdoba?

Se está avanzado gracias a la juventud y a cantaores veteranos como El Pele. Los más antiguos continuamos casi igual, pero sin olvidar que aquí hay muy buenos cantaores, y hablo del Campo de la Verdad. En este barrio hay grandes cantaores que han dejado pasar el flamenco y se tienen que dar cuenta de que el cante es muy bonito para dejarlo de practicar en el día a día. También deben mostrar la calidad que tiene su cante y dejar huella de que el barrio del Campo de la Verdad tiene un enorme sentir flamenco. 

 

Antonio de Patrocinio, Tierra del Sur, año 1984

Antonio de Patrocinio, Alma Flamenca, año 2000

 

 

El Día de Córdoba | Actualizado 24.03.2010 - Antonio de Patrocinio participa mañana en el ciclo Por la Ruta de las Tabernas.

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El Arte de Vivir el Flamenco © 2003
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