GRACIA DE TRIANA

 

 

GRACIA JIMÉNEZ ZAYAS, cantaora paya, más conocida con el nombre artístico que la hizo famosa en el mundo del flamenco de GRACIA DE TRIANA,  nace un 26 de enero de 1919. A las nueve de la mañana, según su partida de nacimiento, en el barrio de Triana adoptando su apellido artístico del barrio que la vio nace. Sus padres, José Jiménez Martínez y Carmen Zayas Moreno, la llevaron a bautizar a la Parroquia de Nuestra Señora de la O, muy cerca de donde había nacido, en el número 4 de la calle Patrocinio; siendo sus padrinos, José Blanco Cerrajón y Carmen Jiménez Martínez. El 13 de enero de 1989 sobre las 11 de la mañana, comenzó a encontrarse indispuesta, y sobre la una de la tarde, dejaba de existir la que sin duda ha sido la más grande intérprete de la canción flamenca, una trianera como pocas, que siempre que pudo canto a su barrio y a su ciudad. Se murió con la pena de no haber puesto su nombre en una calle del barrio que la vio nacer, en 1997, fue colocado un bellísimo mosaico de azulejos en la fachada del Hotel Triana, como homenaje a su enorme figura. Ella actuó con los más grandes, interpretó coplas que son ya pura leyenda en los músicas de España, cantó poquísimas cosas que no fueran escritas para ella, incluso fue la creadora de éxitos que después lo fueron en voces de las más grandes, por ejemplo aquella composición de Valerio, León y Quiroga "Dolores la Petenera", dio paso a grandes figuras del espectáculo, como la malograda Mari Paz, Mario Gabarrón, Aurora García Alonso, Mariano Azaña, el cómico Camilín; le acompañaron los guitarristas más famosos de los años 40 y 50, Niño Ricardo, Manolo de Badajoz, Manolo de Huelva, Paco Aguilera y Perico el del Lunar, y le compusieron, por supuesto, los más grandes letritas y músicos de su época

 


Gracita te llamaban
en tu barrio de Triana,
con tu voz prodigiosa
fuiste la reina de España,
jamás se a conocido
ni siquiera quien te iguale,
como tu cantabas
solo los Ángeles del cielo
te harán compaña.

 

 

 

 

 

Como tantas otras jóvenes de su tiempo con inclinaciones artísticas, Gracita.como se la conocía por el barrio comenzó a cantar siendo muy niña, cuando por el barrio de Triana se empezó a correr la voz de que había una chiquilla que cantaba como los propios Ángeles. Era bien entrada la década de los veinte cuando Gracia cantaba por tabernas, colmaos y fiestas particulares, donde era requerida con gran frecuencia la mayoria de las veces iba de la mano de su tío Antonio, hombre que gozaba de buena posición económica, que acogió bajo su tutela los inicios de una más que prometedora carrera artística. Tal vez fuera una noche de abril, como cantaba Gracia en una de sus coplas, cuando la conocieron el Conde de Colombí y Florián Rey. Ambos gustaban de estos ambientes de los colmaos donde buscaban jóvenes promesas para el espectáculo. Fue en uno de ellos cuando quedaron prendados de la voz preciosa y llena de esencia flamenca de una jovencísima GRACIA DE TRIANA. Tal fue la impresión que produjo en ellos la dulce, plegada y matizada voz que salía de la garganta armoniosa de Gracia, que de inmediato se propusieron hacer de ella una artista.
 

 

Gracia de Triana

 

La familia de Gracia de Triana

 

Gracia de Triana


Por esos años finales de la década de los treinta, Gracia de Triana comenzó a trabajar en tablaos y espectáculos de segunda fila, en donde fue curtiéndose como artista y ganando paulatinamente una gran fama por toda Andalucía, que pronto se irradiaría al resto de España. De tal manera que en 1947, de la mano del director Antonio Román, debuta en el cine en la película Escuadrilla, protagonizada por Lucí Soto y Alfredo Mayo, donde gracia se lucía cantando el que iba a ser su primer gran éxito, aquellas bulerías de Pérez Ortiz y el maestro Larrea, "Qué buena soy". 1941 fue, también, el año en cl que Gracia de Triana entra por primera vez en unos estudios de grabación, registrando en discos de pizarra su primer material fonográfico compuesto por canciones imprescindibles para la historia de la copla, la anteriormente nombrada "Qué buena soy", un pasodoble de lujo apoyado por su primer cortometraje del mismo título, "Flor de Espino" y un buen número de bellísimas creaciones, difíciles de destacar una sobre otras, aunque hagamos una obligada excepción con una zambra que será guía y modelo, punto de inicio y final de su estilo inigualable, "Pasan los serranos".En ese año, la aparición de Gracia de Triana, o mejor, de sus canciones en el mundo del celuloide, se multiplica. Aparece en cortometrajes como el anteriormente nombrado Flor de Espino y La Venta de los Gatos, dos buenas muestras de las aportaciones de Gracia de Triana al mundo del cine. En 1942, Luís Marquina selecciona la voz de Gracia de Triana para su película Malvaloca, aquí Gracia cantaba unas alegrías y unos fandangos que hablan de dinero y virginidad titulados "Sin concederle importancia". Como artista por las canciones que cantó en Escuadrilla y Malvaloca, cobró 1a cantidad de 1.000 Pts. Es también en ese año que graba canciones emblemáticas en su carrera, La maldecía", "Los adelfares", "Luna luncra"... y, sobre todo, aquéllas creaciones del recordado y querido Juan Solano, cosas como ese sin igual pasodoble de título "Paquiro" y la inconmensurable "Copla en la noche". El propio Juan Solano me contó en una ocasión que Gracia de Triana fue una de las primeras figuras que grabaron sus coplas .En 1943, de la mano e uno de sus mentores, Florián Rey, aparece Gracia de Triana en la película Idolos, que seguía el camino que empezaron otras muchas tras la Guerra Civil. "Torero de la Alameda" y un placer auditivo de valor incalculable de Montoro y Solano "No me digas que te marchas", fueron su aportación a este film. Pero de toda esa producción de 1943, Gracia se sentía especialmente satisfecha de un pasodoble que le dedicaron Montoro y el Maestro Monreal "Rincón de España", viaje ineludible por su barrio de Triana de ventanas cuajadas de claveles y enamorados que se arrullan entre callejuelas inexpugnables, todo ello acicalado por la voz de Gracia de Triana, acompañado de orquesta, guitarra, copla y flamenco inseparables en su obra.
 

 

 

GRACIA DE TRIANA, ha sido una cantaora admirada por toda la afición del cante flamenco, por el gran estilo y voz de transmisión jamás igualada por nadie, siempre que se presentaba en el circo Price de Madrid, haya por los años sesenta del siglo XX,  mi hermano Paco y yo no dejábamos de ir a verla, pues su forma de cantar nos ha gustado mucho desde siempre, como a todo los buenos aficionados que la oído cantar, siempre que salía al escenario solía llevar un traje campero, el publico la ovacionaban con ole y aplausos por su grandeza de transmitir el cante,  desde muy pequeño que la oír cantar fue mi artista preferida y solía compra todos los discos que encontraba de ella, mi hermana Isabel le gustaba mucho emitirla en sus cantes por Fandangos y malagueñas, en mi casa hemos sidos todos admiradores de ella, por su bien de decir el cante, ahora con este pequeño recuerdo quiero poner unos fandangos que a mi madre le gustaban mucho, y quiero dedicárselos  FANDANGOS acompañada por el guitarrista Paquito Simón


 

VIDEO

 

AUDIO


Homenaje a Gracia de Triana

En un Cante por

SAETAS
 

Acompañada por bandas y tamboresr
 

 


Dedicado
a mi madre Isabel Fuentes Figueredo

Homenaje a Gracia de Triana

FANDANGOS
guitarra Paquito Simón

duración 2:40

 


Homenaje a Gracia de Triana

En un Cante por

ALEGRÍAS

Acompañada por Manolo de Badajoz
Duración 2:32

  Autor José María Ruiz Fuentes

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El Arte de Vivir el Flamenco © 2003
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