HISTORIAS DEL CANTE ANDALUZ XXXV- El Arte de Vivir el Flamenco

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HISTORIAS DEL CANTE ANDALUZ

EL CANTE DE MANOLO CARACOL (XXXV)

RECORDÁNDOLO EN SU VIDA ARTÍSTICA

MANUEL ORTEGA JUÁREZ, cantaor gitano nombre artístico de MANOLO CARACOL, nació en Sevilla en el 1909 en la Alameda de Hércules, barrio de las Lumbreras, y murió en Madrid en 1973,, Casado en la Sevillana iglesia de San Lorenzo con la jerezana Luisa Gómez Junquera y apadrinado por el fenómeno de "Cagancho". Fue conocido en sus principios como Niño de Caracol. Heredo el nombre de Caracol de su padre Tubo cuatro hijos qué fueron grandes artistas, Luisa, Enrique, Lola y Manuela. Tataranieto de El Planeta por parte materna, biznieto de Enrique El Gordo Viejo y Curro Durse, nieto de El Águila, sobrino nieto de Paquiro, Enrique El Gordo, Rita Ortega Feria, Manuel Ortega Feria, Chano Ortega Feria, Gabriela Ortega Feria, Carlota Ortega Fernández, Rita Ortega Fernández y del torero El Cuco, tío de Gabriela Ortega Gómez, primo de El Almendro, Carlota Ortega Monje, Rafael Ortega Monje y Rafael Ortega Morales, y suegro de Arturo Pavón y Maruja Baena.

Yo, Manolo Caracol, sevillano, de La Lumbrea, Caracol, como mi padre. Por cierto que a la calle donde nací creo que la van a poner Manolo Caracol. Lo dice en un rincón de Los Canasteros; toda su humanidad clavada en la silla, la serenidad de quien ha capeado muchos temporales, y un lamento de dolor de vez en cuando; y no con ese "ay, ay, ay" de los flamencos, que sale del alma, sino con otro ay, ay, que le sale del cuerpo.de un brazo en cabestrillo. Dentro de unos días me operan. Me tienen que abrir el brazo por una infección. Pero el asunto no es precisamente la infección, sino los cincuenta años, las bodas de oro artísticas de Manolo Ortega que es el verdadero miembro de Manolo Caracol.

Manolo Caracol

Al año siguiente, canta en el tablao madrileño Torres Bermejas en compañía de sus hijos. Inaugura, en 1963, el día 1 de marzo, su tablao Los Canasteros, en Madrid, con un elenco artístico de primera categoría flamenca, en el que figuraban entre otros los siguientes artistas: Carmen Casarrubios, Curra Jiménez, La Polaca, su hija La Caracola, María Vargas, Trini España, La Perla de Cádiz, Gaspar de Utrera, Melchor de Marchena, Orillo, Paco Cepero y Terremoto. Desde esta fecha, su trayectoria artística se desarrolló en su tablao, con actuaciones especiales junto a los miembros de su familia en acontecimientos flamencos y algunos festivales y galas benéficas. En 1965, se le concede la Medalla de Oro de la II Semana de Estudios Flamencos de Málaga, tributándosele un homenaje, en el que participaron un gran número de escritores y artistas, entre ellos Pastora Imperio y Pilar López. Un año después, en el Teatro Villamarta de Jerez de la Frontera, la Junta Oficial de la XIX Fiesta de la Vendimia, le ofreció un homenaje, haciéndole entrega de una placa conmemorativa de manos del cantaor y flamencólogo Amós Rodríguez Rey, quién glosó el arte y la personalidad del homenajeado. En esta misma ciudad, en 1969, se le impuso la insignia de la Orden del Tío Pepe de Oro, y en Madrid, durante una cena homenaje, con asistencia de personalidades de las letras y las artes, le es otorgada la Orden de Isabel la Católica.

Tablao Los Canasteros; en la foto José Maria Ruiz Fuentes

Escenario del Tablao Los Canasteros;

Estamos seguros de no exagerar si decimos que Manolo Caracol es uno de los artistas más interesantes que ha producido el flamenco en toda su historia. No hay duda de que cuando se lleve a cabo el recuerdo de los nombres que han formado la espina dorsal del cante, Manuel Ortega tendrá un puesto destacado junto a Silverio Franconetti, Antonio Chacón o Manuel Torres. Pero, junto a su talla artística, Manolo Caracol nos ha ofrecido algo de valor inapreciable: la vulgarización y extensión del arte flamenco a la masa, a través de unos títulos como «La niña de fuego», «La Salvaora» y otros, que han llevado, fácil y asequible, este difícil arte a unos sectores de público que lo desconocían, creando así una afición, un punto de partida para interesarse por manifestaciones flamencas de mayor hondura. Poco hemos de decir de Manolo Caracol que ya no sepan todos los públicos. Cuarenta años de carrera triunfal, creación de un estilo inimitable, dominio de todos los cantes, grandes y chicos... Desde aquellos días del Concurso de Granada hasta la actualidad, una serie interrumpida de éxitos han jalonado la carrera artística de Manolo Caracol. En el disco que hoy presentamos, como primero de una serie recientemente registrada, hay una novedad realmente interesante: un acompañamiento alternado de piano, guitarra y orquesta, con un criterio absolutamente original. Baste, por ejemplo, estuchar la «siguiriya», acompañada al piano y a la guitarra, para darse cuenta de que estamos ante algo lleno de extrañas sugerencias y de enorme poder de evocación. El piano, en las manos de Arturo Pavón, tiene arabescos de guitarra y sonido quejumbroso o alegre, lo mismo que las cuerdas del españolísimo instrumento que pulsa Juan Carmona. Los números acompañados por orquesta están hechos también con un criterio de alta sujeción a los cánones del flamenco. Todo cobra en Manolo Caracol, ya sea flamenco a la guitarra, al piano o acompañado por orquesta, categoría y aire de cante grande.

MANUEL ORTEGA SUÁREZ, (Manolo Caracol), hablar de este cantaor es como hablar de los reyes del cante, tan poderoso y tan gitano que necesita un altar haya en la iglesia mayor. Tengo tantos grandes recuerdos de este gran cantaor que solo oírle canta, las carnes de tu cuerpo parecen como si se quisieran arrancar. Ya solo con treces años gana su primer concurso, sus primeras grabaciones que conservo, su estilo de fandangos son de Carbonerillo, hasta que va creando su estilo personal único en el cante para nuestra afición, crea un estilo de zambra, inimitables por ningún cantaor, como la Niña de Fuego, la Salvaora, formando una estampa flamenca con nuestra famosa Lola Flores, que jamás se a podido superar por nadie, cada vez que iba a Marruecos los moros le adoraban de tal forma que era como un dios para el cante, era todo arte insuperable por nadie. Tengo tantas cosas que contar de estos grandes artistas que no terminaría nunca, lo dejo como un pequeño resumen, solo por encima.

Empezó desde muy niño con su arte, obteniendo en 1922 un primer premio para niños, compartido con El Tenazas de Morón, en el célebre Concurso de Cante Jondo de Granada, organizado por Federico García Lorca y Manuel de Falla, en el que don Antonio Chacón junto con Manuel Torre y la Niña de los Peines fueron presidentes del jurado, solo contaba doce años de edad. Seguidamente se presenta en su ciudad natal, alternando con el mismo El Tenazas, en el Teatro Reina Victoria. Volviendo a este mismo teatro un mes más tarde, después de otras actuaciones en varias ciudades españolas, para cantar junto a don Antonio Chacón. Este mismo año debuta en Madrid, en el Teatro Centro. Al año siguiente realiza una gira por toda la geografía española, alternando con Don Antonio Chacón, Manuel Torre, El Gloria, Manuel Centeno Y otras primeras figuras de la época. En 1925, continúa su recorrido por toda España y canta en Madrid, en el Teatro Pavón, en compañía de La Niña de los Peines, Pepe Marchena, El Cojo de Málaga y otros destacados intérpretes, en un concurso de cante. En este mismo escenario volvió a cantar en 1926

LOLA, GRANDIOSA Y ÚNICA EN LO SUYO
Concha Piquer, Lola Flores, ¿con cuál alcanzó las metas más altas? Todo el mundo lo sab con Lola Flores. Concha Piquer. Fue extraordinaria, cantaba muy bien y era muy guapa. Lola es artista de temperamento
grandiosa y única en lo suyo. Sus cuatro hijos: Luisa, Manuela, Lola y Enrique. El FANDANGO de Caracol, una creación suya de las más notables. Los éxitos en Méjico, en Buenos Aires, la siguiriya gitana, soleares, martinetes, alegrías, bulerias. Todo esto forma parte de su vida, en todo ello a sido el mejor desde 1939, hasta hoy, en que a pesar de su ronquera, puede hacer el milagro del escalofrió en una copia. -¿Va a retirarse? De los discos sí. Del cante no. Ahora canto en Los Canasteros, cuando tengo ganas y con los amigos. Dicen que los cantaores solo cantan de verdad en las fiestas íntimas, con los amigos íntimos Y Manolo asegura que sólo se canta bien cuando hay inspiración y sólo en este momento. Ahora a los cincuenta años de arte, Manolo en la brecha, piensa dar la vuelta a España en el mes de Junio, como despedida, y en Octubre iré a Méjico. Y no se sabe que cuándo Granada le hará un gran homenaje por estos cincuenta años y por que allí nació MANOLO CARACOL al arte, en la plaza del aljibe. .
Manolo Caracol con Lola Flores

Manolo Caracol

MANOLO CARACOL cantaor de una larga tracyestoria de estilos, como se demuestra en su amplia discografía, tenía a orgullo haber dignificado el arte flamenco con su versión teatral del mismo. Participó en las películas cinematográficas Un caballero famoso y Jack El Negro y protagonizó con Lola Flores las tituladas Embrujo y La Niña de la Venta. En 1970 es nombrado Popular del diario Pueblo, recibe un homenaje en Sevilla, donde actúa con gran éxito, y se le dedica el Festival de Bornos. Grabó su último disco en 1972, al cumplirse el cincuentenario de su vida artística y en el que incluyó su fandango de despedida. En Chiclana de la Frontera, en 1973, se le tributa un nuevo homenaje, dedicándosele la fiesta El Pescado a la Teja, estando el ofrecimiento a cargo del escritor Jesús de la Cuevas.

Falleció en accidente de automóvil, el 24 de febrero de 1973. Su entierro constituyó una gran manifestación de duelo, con asistencia de autoridades, artistas y aficionados tanto de Madrid, como de diversos lugares de España. Este mismo año, fueron dedicados a su memoria los festivales flamencos de distintas ciudades andaluzas, entre ellos los de Utrera y Granada y los Cursos Internacionales de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera y su Fiesta de la Bulería, y en Mijas (Málaga), se rotuló una calle con su nombre.

Homenaje a Manolo Caracol
En un Cante por

FANDANGOS

Acompañado por Melchor de Marchena

Estos fueron los últimos Fandangos de Manolo Caracol
como un presentimiento de su muerte
Duración 3:18

Autor: José María Ruiz Fuentes

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