ESTRELLA MORENTE

 

 

ENTREVISTA A ESTRELLA MORENTE

 

Estrella Morente: «Tengo tres boquerones en casa»

Nació en Granada pero reside en Málaga desde hace años. Llegó a la capital de la Costa del Sol
por amor y aquí se quedó. A pesar de no haber cumplido los treinta, la artista ya ha vivido
grandes éxitos en lo profesional y en lo personal. Tiene dos hijos.

A Estrella Morente se le ve la chispa y alegría en los ojos. Es mujer, joven y trabajadora. No ha cumplido treinta años, pero eso no le ha impedido triunfar en el ámbito personal (está casada y es madre de dos niños) ni en lo profesional, donde en el mundo musical ha editado tres discos: 'Calle del aire', 'Mi cante y un poema', y 'Mujeres'.

Como el palo flamenco, ya sólo es 'medio granaína'.

Ya soy una granaína boquerona. Para tener a mis niños ni me lo pensé, y eso que mis padres, cuando nos tuvieron a mi y a mis hermanos, querían que naciéramos todos en Granada. Ellos vivían en Madrid y se fueron a Granada para tenernos. Y yo pensaba que también lo haría así, pero cuando conocí a Javier y vine a Málaga me enamoré tanto de esta tierra que me pareció muy natural tenerlos aquí. Ademas, vinieron los dos muy seguidos. Por lo tanto, tengo ya tres boquerones en casa, ¡casi un manojito! (risas)

Dicen que de casta le viene al galgo...

Mi familia es de artistas: mi abuelo era Montoyita; mi tío también es guitarrista, que es el que toca conmigo en mis actuaciones, y es una maravilla de guitarra. Es mi otra mitad, mi otro yo en el escenario. No canto con nadie como canto con él. Mi tío, Antonio Carbonell también es artista, es un gran cantaor; mi tía y mi madre bailaoras, los de La Barbería del Sur también son mis primos...

O sea, que no podría haberse dedicado a otra profesión que no fuera la de artista.

No, la verdad es que no me veo yo de médico. ¡Y eso que dicen que con un médico y un abogado en la familia está todo el mundo salvado! (Risas)

¿Usted es cantante o cantaora?

Cantaora.

¿Qué diferencia hay entre una y otra?

Que la cantaora se puede disfrazar de cantante de vez en cuando. Si eres cantante tienes que estar sacando discos con unas formalidades, y A mi me gusta el flamenco, que es lo que me tira. Aunque a veces juego también con el otro sentido formal. Mi carta de presentación es cantaora, pero ¿por qué no jugar con la rigidez de los cánones que nos dicen qué ser en cada momento?

En un mundo tan complicado como el de la música, ¿le pesa su apellido?

No, para nada. Todo lo que me ha venido por mi familia, bien sea de mi padre o de mi madre, siempre ha sido todo experiencias para aprender de ellos. Más adelante se han volcado más conmigo y el nombre de mi padre siempre me ha abierto puertas. El llamarme Morente ha sido siempre positivo.

¿Recuerda cuántos años tenía la primera vez que subió a un escenario?

Recuerdo haberme subido desde muy pequeña, no podría decirte la primera vez que subí con mis padres. Luego, profesionalmente, aparte de actuaciones en peñas por distintos lugares de nuestra Andalucía, actuaciones en ferias, y casetas, como cualquiera cuando empieza, recuerdo la inauguración del Campeonato de Esquí de 1996, que fue en Granada, que tuve la suerte de cantar delante de los Reyes, y fue cuando la gente me empezó a conocer. No tendría ni 15 años. Ahora veo el vídeo y ¡tenía un desparpajo! (Risas)

Cuénteme por qué decidió actuar en un concierto benéfico (Cruz Roja), y qué le aporta.

Me ilusiona muchísimo ayudar a los demás. Prestar ayuda es algo muy importante. No hay recompensa más tremenda que verle el agradecimiento a alguien en una expresión de la cara. ¿Qué quieres que te digan, que eres guapa, o que eres muy moderna? No. Prefiero que me digan que he pasado por la vida ayudando a los demás. Que cuando me vaya de aquí digan: «Mira a esa, se quitaba lo que tenía en la boca para dárselo a los demás». Esa es la mejor recompensa. No me gustaría que dijeran ni recordaran nada más de mi. Sólo que me preocupaba por los demás.

Vida familiar

¿Cómo combina una artista la vida familiar y el cuidado de dos niños pequeños?

Pues no es fácil. Las ausencias de una madre se acaban pagando muy caras. Yo he tenido la suerte de tener a la mía siempre a mi lado. Desde niña. Mi padre era el artista de la casa, pero mi madre nos hacía el bocata todas las tardes, nos ayudaba a hacer los deberes y estaba con nosotros... eso es lo que yo intento hacer con mi familia. Y luego recortar en el trabajo. En vez de hacer diez conciertos y cuatro portadas, procuro hacer nada más que los conciertos, y me quedo el resto del tiempo con mis niños. Es muy duro repartirse y no quedarte atrás en lo profesional, y por otro lado estar con los niños.

¿Canta en casa? ¿va con la música a todas partes?

Qué va, ni canto en la ducha (risas). No soy de las que van cantando por ningún sitio. Soy de esas de en casa del herrero cuchara de palo (risas).

'Mujeres' fue el título de uno de sus trabajos. ¿Para cuándo uno titulado 'hombres'?

(Risas) Sería muy bueno. No lo había pensado. Mira, mi vida y mi carrera siempre son un homenaje. Procuraré que siga siendo siempre así. Cuando las cosas son de verdad, llevan siempre un hilo conductor. Mi disco a la mujer fue un homenaje a ella desde el hombre, porque mi padre fue mi productor, y tenía la necesidad de rendir homenaje a quien no tuvo altavoz. Hicimos una lista y cuando nos dimos cuenta, eran todas mujeres. De ahí salió el titulo, no fue nada premeditado.

 

20.07.09 - TEXTO: ROCÍO MOLTÓ GARCÍA / FOTO: J. A. PORTILLO. La artista granadina se siente también malagueña. / J. A. PORTILLO

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